Solidaridad con 43 estudiantes de Ayotzinapa

Un siglo ha pasado de aquellos vientos revolucionarios que prometieron cambiar México hasta este esperpento sangriento en que se ha convertido su Estado, un espejo curvo donde vemos el reflejo grotesco del sistema. El cáncer latente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), canalizador y narcótico de las esperanzas de revolución del pueblo mexicano durante los últimos 70 años, hizo metástasis bajo el puño de Vicente Fox del Partido de Acción Nacional (PAN), católico tradicionalista y gerente de Coca-Cola durante cuyo mandato (2000-2006) el terrorismo de estado alcanza su máximo exponente. Su sucesor, Felipe Calderón, desangró al país en la puesta en práctica más literal de la guerra contra las drogas, militarizando el territorio en busca de una suerte de Pax Mexicana sin medios, sin objetivos, sin final.
Desde los años 80 México ha abierto las puertas al imperialismo de EE UU, consumándose un proceso de privatización del sector público paralelamente a su coronación como bastión del mercado del narcotráfico, en detrimento de una Colombia en ruinas. El 1 de enero de 1994 se aprueba el Tratado de Libre Comercio al mismo tiempo que se produce el Levantamiento Zapatista del EZLN, lo que genera un giro en la política interna, que debe atender a una respuesta anticapitalista que desde La Otra Campaña en 2005 se contagia al resto de la sociedad mexicana.
 El neoliberalismo, que históricamente ha hecho experimentos bajo los pueblos oprimidos de América Latina, ha dado con su obra maestra. Un Estado idealizado en el que sus raquíticas instituciones bailan al son de las reglas y lógicas del mercado, donde se abraza a multinacionales con un volumen de negocios estimado entre los tres mil millones y los seis mil seiscientos millones [2] como el Cártel de Sinaloa. Nos encontramos ante una estructura estatal que lleva la corrupción en su ADN, donde el músculo de organizaciones criminales lleva placa y galones.
En este contexto, el 26 de septiembre el Estado Mexicano provoca la desaparición de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa tras una protesta en Iguala, señaladxs por las instituciones y tomadxs por el Cártel. Un estado que encarcela a Mario Luna Romero y Fernando Jiménez Gutiérrez, líderes yaquis, pueblo índigena acosado por el Estado desde su intento de exterminio en el siglo XIX. Aquel que recientemente asesina al maestro de escuela “Galeano” por mano de paramilitares vinculados al PRI en el Caracol “La Realidad”, en Chiapas, o que en junio ejecuta a 22 personas en Tlatlaya, acusadas de ser criminales, cuando ya se habían rendido al propio ejército.
El 20 de noviembre, el aniversario 104 de la Revolución Mexicana, una multitudinaria marcha recorrió el Distrito Federal, convocada por las familias y lxs compañerxs de lxs 43 estudiantes. Al final de la maniestación, que acabó con 15 detenidxs, lxs asistentes quemaron simbólicamente a Peña Nieto, presidente de México, a quien lxs estudiantes dan un plazo de 6 días para dimitir.
La Asamblea Nacional Popular sigue acordando movilizaciones, por ahora programadas hasta medidados de diciembre y las familias de lxs 43, las cuales ya han tenido enfrentamientos a botellazos con las autoridades al grito de “¡Asesinos!” están planificando búsquedas independientes de sus hijxs desaparecidxs en las que irán armadas [3].
Como conclusión, es el Estado de México el que está podrido por lo que no consideramos que un cambio en el gobierno suponga una mejora para el pueblo mexicano: la solución no pasa por una reforma del estado sino por el avance de los sectores sociales oprimidos hacia una revolución social desde abajo y a la izquierda por fuera de las instituciones. Por ello te llamamos a solidarizarte con el pueblo mexicano este viernes 28 de noviembre a las 20:00 en Pza. España.
¡Contra el estado y su violencia, ahora y siempre: resistencia!
¡Lo gritaremos 1, 2… 43 veces: queremos de vuelta a lxs estudiantes!

Fuentes:
[1] Contextualización “Los orígenes de la narco-política”:  http://www.eldiario.es/contrapoder/neoliberalismo-Mexico-narcopolitica_6_327277272.html
[2] Seismil seiscientos millones de dólares según cifras ofrecidas por Patrick Raden Keefe al The New York Times (http://nyti.ms/1pdrhv0), y quien apunta que  se tratan de cifras “conservadoras”
[3] Estudiantes piden la dimisión de Peña Nieto en un plazo de 6 días: http://elestenoticias.com/estudiantes-piden-renuncia-presidente-enrique-pena-nieto-en-plazo-de-6-diasun-grupo-de-estudiantes-de-la-escuela-de-magisterio-de-ayotzinapa-en-guerrero-exigieron-hoy-traves-transmisiones-de-rad
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